moral
Se denomina moral o moralidad al
conjunto de creencias y normas de una persona o grupo social determinado que oficia
de guía para el obrar (es decir, que orienta acerca del bien o del mal
-correcto o incorrecto- de una acción o acciones).
La moral son las reglas o normas por
las que se rige la conducta de un ser humano en relación con la sociedad y
consigo mismo. Este término tiene un sentido positivo frente a los de «inmoral»
(contra la moral) y «amoral» (sin moral). La existencia de acciones y
actividades susceptibles de valoración moral se fundamenta en el ser humano
como sujeto de actos voluntarios. Por tanto, la moral se relaciona con el
estudio de la libertad y
abarca la acción del hombre en todas sus manifestaciones.
«No existen fenómenos morales, sino
sólo una interpretación moral
de los fenómenos» (Friedrich Nietzsche).
La palabra «moral» tiene su origen en
el término latino mores, cuyo significado es
"costumbre". Moralis (< latín mos = griego "costumbre"). Por
lo tanto «moral» no acarrea por sí el concepto de malo o de bueno. Son, entonces, las
costumbres las que son virtuosas o perniciosas. La moral podría definirse
también como «la suma total del conocimiento adquirido con respecto a lo más
bueno a lo que una persona se apega».
Los antiguos romanos concedían a las mores
maiorum ("costumbres
de los mayores", las costumbres de sus ancestros fijadas en una serie
continuada de precedentes judiciales) una importancia capital en la
vida jurídica, a tal grado que durante más de dos siglos (aproximadamente hasta
el siglo II a. C.) fue la principal entre las fuentes del Derecho. Su vigencia perdura a través de la codificación de
dichos precedentes en un texto que llega
hasta nosotros como la Ley de las XII Tablas, elaborado alrededor
del 450 a. C.
Los conceptos y creencias sobre
moralidad son generalizados y codificados en una cultura o grupo y, por ende,
sirven para regular el comportamiento de sus miembros. La conformidad con
dichas codificaciones es también conocida como moral y la civilización depende
del uso generalizado de la moral para su existencia.
La moral también es identificada con
los principios religiosos, y los valores que una comunidad está
de acuerdo en respetar.
La moral, es el conjunto de principios
de conducta que adquirimos por asimilación de las costumbres y valores de
nuestro ambiente. Ejemplo: La Familia, la Escuela y la Iglesia. También se refiere a las normas que nos imponen en
esos ambientes, pasivamente y sin cuestionamientos antes de adquirir nuestro
uso de razón.
Se entiende por "acción
moral" cualquier acto que haya sido ejecutado obedeciendo a los mandatos
de las leyes morales. Por tanto, no todas las
acciones humanas son susceptibles de recibir una cualificación moral (por
ejemplo, desde el punto de vista ético el estornudar no puede merecer ninguna
valoración moral propiamente dicha, salvo que lo hagamos encima de una persona
para fastidiarla, con lo cual lo valorable moralmente sería nuestra intención
de dañar a esa persona, no el acto de estornudar en sí). Sólo podemos hablar de
acciones morales o inmorales cuando cumplan al menos un conjunto de
condiciones:
·
Ser
una acción que afecte a normas, principios o valores morales.
·
Haber
sido realizada con libertad, es decir, haber tenido la oportunidad de elegir
entre varias opciones antes de realizar la acción. En el caso de que no exista
esa libertad (por ejemplo, si alguien me obliga a realizar un acto apuntándome
con un revólver), el individuo no
puede ser considerado responsable moral de esa acción.
·
Que
haya sido realizada voluntariamente y siendo consciente de los efectos que iba
a producir esa acción. Por ejemplo, si yo realizo un acto y, sin que yo lo
sepa, ese acto causa trastornos graves a otra persona, no puedo ser considerado
responsable moral del daño causado
involuntariamente.
·
Las
intenciones o fines con los que yo he llevado a cabo esa acción, puesto que
puede darse el caso de realizar un acto bueno en sí mismo aunque las
intenciones que motivaron ese acto fueran inmorales (por ejemplo, alguien que
ayuda económicamente a una familia pobre, aunque lo hace con la secreta
intención de obtener favores sexuales). O a la inversa: provocar un daño aunque
mis intenciones sean buenas.